De qué forma cuidar las cerraduras de nuestra casa
Todos queremos sentirnos seguros y protegidos en nuestros hogares, y la mejor manera de asegurarnos de ello es manteniendo cerraduras fuertes en nuestras puertas. La mayor parte de nosotros cerramos nuestras puertas toda vez que entramos y salimos de la casa, lo que verdaderamente puede gastar la cerradura, por lo que es esencial vigilar el estado de sus cerraduras. Ninguna cerradura dura por siempre, por lo que si ha estado viviendo en exactamente la misma casa durante múltiples años, podría ser una buena idea que revise sus puertas y cerraduras. De exactamente la misma forma que todo lo demás que nos mantiene a salvo, nuestras puertas y cerraduras son importantes para nuestra calma. Deseamos la mejor protección posible, y las cerraduras bien cuidadas ayudan a resguardarnos a nosotros y a nuestras posesiones. Cuando sus cerraduras no son fuertes, un ladrón puede abrir su puerta por la fuerza, incluso si está cerrada, por lo que es esencial mantenerlas en inmejorables condiciones. Acá tiene 5 consejos para ayudarlo a mantener las cerraduras de sus puertas.
1. Lubrique y limpie con regularidad las cerraduras de sus puertas
Use un lubrificante una vez cada 6 meses aproximadamente para asegurarse de que las cerraduras de las puertas funcionen apropiadamente. Los lubrificantes secos son fáciles de aplicar a sus cerraduras (lubrique el interior de las cerraduras con la llave, moviéndolos cara adentro y cara afuera un par de veces), pero pueden ser vitales para asegurar que su cerradura continúe en buen estado de funcionamiento. Cuando esté limpiando las cerraduras, debe utilizar un limpiador suave para evitar dañar el acabado de la cerradura.
2. Revisa tu cerrojo
Cuando esté revisando sus puertas y cerraduras, va a deber asegurarse de que puede asegurar sencillamente el cerrojo de seguridad de sus puertas. Sabrá que las cerraduras o los marcos de sus puertas se han instalado incorrectamente si se ve forzado a mover las puertas para que se bloqueen. Cuando está bloqueado, el cerrojo debe extenderse por completo.
3. Vigila el resto de la puerta
Las puertas pueden ser resistentes y pesadas, pero incluso tienden a deteriorarse con los años de uso. Frecuentemente, no tiene mucho sentido cuidar las cerraduras si el resto de la puerta se está deteriorando poco a poco como resultado de la negligencia. Si esto sucede, todo el esfuerzo que puso en las cerraduras se desaprovechará y posiblemente tenga que sustituir la cerradura de todas formas. Asegúrese de sostener la puerta y sus herrajes, incluidas las bisagras y los pestillos.
4. Asegúrese de que su puerta esté colgada apropiadamente
Asegúrese de que la puerta esté dentro del marco y no esté alabeada. Sabrá si su puerta está colgada correctamente pues va a haber un espacio uniforme a lo largo de los lados y la parte superior de la puerta. Si su puerta está mal colocada, puede ejercer presión sobre la cerradura, lo que puede debilitarla y eventualmente hacer que se rompa.
5. Examina la placa de contacto y los tornillos
Evite que se hunda asegurándose de que por lo menos uno de los tornillos de 7 cm en la bisagra superior de la puerta sea lo suficientemente largo para asegurar la puerta al marco de la pared. Verifique la placa de contacto de la puerta y asegúrese de que esté segura, usando tornillos largos para ello también. Si no sabe qué tornillos se emplean, es una gran idea reemplazarlos con tornillos tanto tiempo como su hogar pueda soportar, ya que son los que mantienen todo en su sitio, además de la cerradura, si alguien intenta entrar a la fuerza en tu hogar. Para garantizar una seguridad óptima, asimismo debe evitar hacer demasiadas copias de la llave de la puerta de entrada primordial. Si necesita hacer una copia, solo debe copiar la llave original y guardarla en un sitio seguro en todo momento. Si le Encuentra más información preocupa que alguna de sus puertas o cerraduras se haya instalado incorrectamente, nunca debe correr el riesgo y asumir que es seguro. Comuníquese con una empresa de cerrajería profesional si necesita rehacer o ajustar sus cerraduras si descubre que alguna no lo mantiene tan seguro como debería.